Desarrapada,mugrienta, descalza.Su esquelético cuerpo,denunciaba a simple vista que casi no recibía alimentos.Sus grandes ojos de azabache daban una ligera sensación de estar frente a un profundo abismo inescrutable.
Deambulaba por las calles sin que nadie se fijasen su fantasmagórica figura. Las pocas veces que obtenía alimento,se escondía detrás de la parroquia de piedra ,única testigo,de la forma casi grotesca en que solía devorar lo poco que le daba alguna mano caritativa.
Era un pueblo indolente,sumido en la miseria de sentimientos,en la ceguera espiritual y en la más absoluta desigualdad social.Era un pueblo dividido drásticamente entre la opulencia exagerada y la pobreza más deprimente.Compuesto por acaudaladas familias cafetaleras,propietarias de grandes extensiones de terrenos dedicados a este cultivo,en cuyas casas reinaba el lujo y el esplendor típicos de estos terratenientes.Llamados por los pobres "El paraíso verde"y en realidad así lo sentían sus propietarios.
La otra realidad,cruda y triste, estaba situada del otro lado,en los suburbios. Antagónicamente a lo descrito en el cuadro anterior.Viejas barracas dispuestas en hileras casi interminables. Construídas con tablas,hojas de zinc llenas de herrumbre y hasta planchas de cartón .Una larga calle polvorienta que parecía no tener fin y que daba la sensación de conducir a sus habitantes al mismísimo infierno.Formando parte de este caótico cuadro,podían verse decenas de chiquillos entre uno y diez años,en cuyos rostros se apreciaba una grave desnutrición ,causada por una alimentación deficiente y la falta de asistencia médica.
Allí vivía Sara ,"la hija del pueblo" como se la conocía en "EL PARAÍSO".Sara tenía doce años y era huérfana.Su padre había trabajado para una de esas familias ricas del pueblo y hacía cinco años había muerto a causa de envenenamiento con fungicidas utilizados en la fumigación de los cafetales. Su madre había muerto de tuberculosis hacía un año.¡Los servicios médicos no están presentes en el presupuesto de los pobres!
Los vecinos,aunque hubiesen querido,no podían hacerse cargo de la criatura,pues la mayoría apenas ganaba para subsistir ,así que pocas veces podían sacrificar a sus hijos para ayudar a la pobre Sara,que dadas las circunstancias escapaba del "infierno" para desentonar en las calles del "PARAÍSO". Allí , de cuando en cuando lograba conseguir ,y a escondida de los patrones ,algún trozo de pan y un vaso con leche, que le daba alguna de las criadas que trabajaban en las mansiones blancas.
Estas pobres y misericordiosas mujeres arriesgaban su trabajo por dar un poco de lo que sobraba en las surtidas viandas de sus patrones,y más de una había estado a punto de ser sorprendida en sus actos de bondad.En una de esas casas trabajaba Carmela,una joven que había conocido a la madre de Sara y a la que había ayudado durante su enfermedad.Aunque tenía que ayudar a su familia ,siempre trataba de proveer lo indispensable a Sara y a su madre.
Epérame detrás de de la capilla todas las tardes a las cinco ,te llevaré comida y cuando pueda te conseguiré unos vestidos de las hijas de mi patrona,a veces los dona a la iglesia,te apartaré unos ,son muy bonitos y finos_le había dicho_.El lunes a las cinco le llevó una bandeja con frutas ,un poco de pan,también un vaso con leche.Le pareció verla más pálida que de costumbre._Hoy no te veo muy bien_el comentario de Carmela fue involuntariamente irónico,Sara nunca se había visto bien.¡La desnutrición no tiene buena cara!._Mañana te traeré un lindo vestido_ le dijo acariciando su demacrado rostro.
Martes , cinco de la tarde...Carmela llegó,traía una bolsa de color gris.Sara estaba allí esperando,sus ojos de azabache brillaban menos que el dìa anterior.
_Mira Sara, que vestido más hermoso¡pruébatelo!_le ayudó a deshacerse del desteñido y viejo vestido que llevaba puesto y con gran ternura le puso el vestido que le había llevado._sólo lo usó la niña Becky una vez,para su primera comunión,su madre me mandó donarlo a la capilla,pero lo guardé para ti. _Te ves preciosa_Le recogió el cabello y lo ató con una cinta color rojo,un rojo que hacía un extraño contraste con su palidez de estrella.
_¡Carmela _ dijo Sara...tengo frío!_¿tienes frío princesa'?_ven siéntate aquí sobre mis piernas,te abrazaré y el frío se irá_.Carmela la colocó sobre su regazo y como si fuera su madre ,la besó en la frente y quedamente le dijo_duerme pequeñaa, como una princesa vestida de blanco,de pureza, de inocencia y de amor de Dios.Duerme"HIJA DEL PUEBBLO";pero no del pueblo de terratenientes adinerados.No del pueblo de mansiones blancas y damas encopetadas,sino del pueblo representado en criadas que como yo te han dado un pedazo de pan,un vaso con leche o un vestido de los que sobran en las mansiones de los "pobres ricos" ,que no tendrán como tú,la dicha de vivir en el verdadero paraíso,lejos de loa miseria de los indolentes.Duerme querida Sara.
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