Ir al contenido principal

La Vaca Lechera


Tengo un amigo que es primo
de un bandido calabrés
que un día hizo un timo
a un menestral cordobés

Díjole vente conmigo
que yo te quiero enseñar
de una vaca a ordeñar
es verdad lo que te digo

Muchos litros de leche salieron
de la hermosa vaca mía
y el amigo y su hijo quedaron
con gran admiración a porfía

En mucha estima me la tengo
y me veo con pena obligado
a venderla y a usted le propongo
un trato fiel y estirado

El trato presto cerraron
y atando a su carro el menestral
la vaca a quien puso un ronzal
de allí ligeros marcharon

La vaca era tuerta y coja
y la leche que parecía
de sus ubres proceder
no era sino depender

De una redoma roja
que en lo alto del establo había

(“El Niño de la Puebla”)

Comentarios

Deprisa ha dicho que…
Retrato de la picaresca española. ¿A quién no le han dado nunca gato por liebre?

Entradas populares de este blog

Navidad

Para todos los niños de "El Niño de la Puebla" Ya se fue, madre, la Navidad Este año, se fue como los otros He visto el pesebre de Soledad Había pollitos, cerditos y potros Y el niño con su madre, he visto Estaba José de la familia el padre El buey y un caballo muy listo Y la vecina, su buena comadre Llegaron los Magos de oriente Con sus soberbios Camelos Y sus pajes también de poniente Con sus enjaezados caballos Ofrecieron de presentes al niño Dios Que en el regazo de su madre estaba Oro, incienso y mirra entre varios Mientras la madre a Dios le rezaba Y los pastorcillos del campo mientras Esperaban para hacer sus presentes De sus mejores productos las muestras Sin mostrarse por ello indolentes En lo alto del cielo inmóvil permanecía La estrella que a los magos orientó Y cuando el nuevo día amanecía Volverles de vuelta a casa prometió Por mandato del malvado Herodes Debían, los Magos hacerle saber Antes de regresar a sus sedes Donde encontrar al niño poder Y es que sus malv

Semana Santa

En Semana Santa estamos Tiempos buenos para rezar Que además del cuerpo descansar Pensar en la Pasión debemos Es corriente que nos dediquemos A un lugar de ocio buscar Sin contar que también tenemos El fervor que procede encontrar Si es bueno y lo permite el tiempo Salen las enfervorizadas procesiones Y enarbolan todas sus pendones Disponiéndose a marchar al campo. Los costaleros muy sacrificados Ponen sus espaldas con abnegación A lo largo de toda la procesión De los pasos a la calle sacados Desde las balconadas enjaezadas Una y múltiples saetas salen Por aplausos del público animadas Y un clamor general valen No hay que despreciar la contribución Del inmenso público expectante Al realce de la gran procesión Que no es nada irrelevante El niño de la Puebla

El Espacio Exterior

Admiremos el Universo Mundo Y al hombre que en la tierra le habita Que observa los astros en el espacio Con su ideal puesto en lo profundo De las imágenes la más bonita Esa gran obra a otear en el palacio De nuestra ilusoria imaginación Y lo que maravilla no es que existan Con gran y asombrosa divulgación En el gran espacio que orbitan Sino que el hombre hubiese podido Con grande y extraordinaria emoción medirlos y pesarlos con exactitud Con la mas grande pasión ceñido Para admirar del hombre la plenitud Con la negación de Dios está reñido Y que generaciones venideras no digan Que no se trató con los astros establecer Ilusorios contactos que se prodigan Aquí, allá y del espacio por doquier Encuentros en el inmenso cielo obligan El Benjamín de nuestros planetas De encendido color rojo teñido Nació de entre multitud de probetas Y por precursor de otros está tenido Digamos ya que a nuestro planeta enano El Señor Tombaug le quiso llamar Plutón Que con su inseparabl