Admiremos el Universo Mundo
Y al hombre que en la tierra le habita
Que observa los astros en el espacio
Con su ideal puesto en lo profundo
De las imágenes la más bonita
Esa gran obra a otear en el palacio
De nuestra ilusoria imaginación
Y lo que maravilla no es que existan
Con gran y asombrosa divulgación
En el gran espacio que orbitan
Sino que el hombre hubiese podido
Con grande y extraordinaria emoción
medirlos y pesarlos con exactitud
Con la mas grande pasión ceñido
Para admirar del hombre la plenitud
Con la negación de Dios está reñido
Y que generaciones venideras no digan
Que no se trató con los astros establecer
Ilusorios contactos que se prodigan
Aquí, allá y del espacio por doquier
Encuentros en el inmenso cielo obligan
El Benjamín de nuestros planetas
De encendido color rojo teñido
Nació de entre multitud de probetas
Y por precursor de otros está tenido
Digamos ya que a nuestro planeta enano
El Señor Tombaug le quiso llamar Plutón
Que con su inseparable Caronte de la mano
Colmó en su mente una gran admiración.
(“El Niño de la Puebla”)
Y al hombre que en la tierra le habita
Que observa los astros en el espacio
Con su ideal puesto en lo profundo
De las imágenes la más bonita
Esa gran obra a otear en el palacio
De nuestra ilusoria imaginación
Y lo que maravilla no es que existan
Con gran y asombrosa divulgación
En el gran espacio que orbitan
Sino que el hombre hubiese podido
Con grande y extraordinaria emoción
medirlos y pesarlos con exactitud
Con la mas grande pasión ceñido
Para admirar del hombre la plenitud
Con la negación de Dios está reñido
Y que generaciones venideras no digan
Que no se trató con los astros establecer
Ilusorios contactos que se prodigan
Aquí, allá y del espacio por doquier
Encuentros en el inmenso cielo obligan
El Benjamín de nuestros planetas
De encendido color rojo teñido
Nació de entre multitud de probetas
Y por precursor de otros está tenido
Digamos ya que a nuestro planeta enano
El Señor Tombaug le quiso llamar Plutón
Que con su inseparable Caronte de la mano
Colmó en su mente una gran admiración.
(“El Niño de la Puebla”)
Comentarios
Usted tiene un don que Dios le dio y la felicito porque lo supo utilizar muy bien. Gracias por regalarnos su talento....
Att: Yaroslav Ivan Rivera Zenina 8°D